El Empadronamiento Emocional es un proyecto que hemos comenzado en la zona norte de Gran Canaria, donde están algunos de los pueblos que más población han perdido en las últimas décadas. Cada persona o familia podrá empadronarse en el lugar al que le unen lazos afectivos, y a partir de ahí empezar un proceso participativo donde aportar propuestas para revitalizarlos.
Queremos localizar en un mapa el lugar de residencia de personas nacidas en las medianías del norte de Gran Canaria (Caideros, Fagajesto, Juncalillo, Barranco Hondo de Gáldar, Montaña Alta de Guía o Fontanales de Moya) con el fin de proponer nuevas vías para mantener vivos los lazos que todavía existen con las tierras y las historias de nuestros antepasados. En ese mapa queremos mostrar que, además de los habitantes actuales, hay vecinos y sus hijos y nietos, que siguen viviendo en esas poblaciones emocionalmente.